Incorporar un hábito de entrenamiento a nuestro día a día es beneficioso para nuestro estado físico y también para encontrarnos mejor mentalmente, ya que nos ayuda a evadirnos de los asuntos cotidianos. A pesar de todos los beneficios que tiene el deporte, en muchas ocasiones nos resulta complicado crear un hábito para realizarlo de forma recurrente a lo largo de la semana y es difícil encontrar un hueco para ir al gimnasio.

Incorporar una nueva conducta es fácil si sabemos cómo y si seguimos algunas pautas, y es que se necesitan alrededor de 60 días, de media, para hacer que se mantenga esa costumbre en el tiempo. Frente a lo que creíamos, 21 días no son suficientes para que las neuronas fijen por completo un nuevo comportamiento y se convierta en algo automático.

Y, por el contrario, cuando hemos conseguido que la realización de la activación sea natural sin recurrir a la fuerza de voluntad, dejar un día de seguir la rutina no resulta perjudicial, pero sí que podría verse alterada si se suspende durante dos días o más.

Para ayudarte en tu práctica deportiva, Forus enumera los tips para que consigas crear un hábito de entrenamiento:

• La motivación es fundamental para convertir la práctica deportiva en rutina.
• Si un día te sientes perezoso, acude al centro y entrena con pereza porque durante el entrenamiento irás cambiando tu percepción y sentimientos, y al finalizar verás que ha merecido la pena y que te sientes mejor que cuando empezaste.
• ¿Te sientes perdido y no sabes por dónde empezar ni qué actividades o máquinas te sirven para conseguir tus objetivos? For trainer es el programa deportivo que necesitas: un entrenador personal con el que alcanzar tus metas y que creará un plan de acción individual basado en las necesidades y gustos de cada uno. Te guiará y te ayudará a conseguirlo con un seguimiento activo y siempre disponible para resolver dudas o modificar aquello que no te gusta.
• Tener un objetivo claro no debe confundirse con obsesión porque tomárselo como algo obligado impedirá que consigamos nuestras metas y tan solo nos llevará a dejarlo de lado.
• Tener presente el objetivo siempre teniendo en cuenta que debe ser real, sin grandes pretensiones que lo hagan inalcanzable y que compliquen el proceso.
• Asistir a las clases dirigidas que más nos gustan y hacer los entrenamientos que más nos motivan nos ayudará a no aburrirnos, sobre todo en el tiempo en el que se está creando el hábito, y luego se podrán ir añadiendo ejercicios diferentes para combinar y evitar caer en la rutina.

Ahora que ya sabes cómo conseguir crear un hábito de entrenamiento, verás que es mucho más fácil mantenerlo en tu rutina diaria y comprobarás que los objetivos son asequibles. Eso sí, recuerda que es importante establecer pausas, siendo regulares a la vez que perseverantes y constantes. Pasado el periodo de automatizar la rutina sentirás orgullo de los pasos que estás dando, consiguiendo un sentimiento positivo tras la realización del entrenamiento.